¿Cómo observar, explorar, potenciar y desarrollar el talento de mis hijos?

Seguramente te habrás fijado que tu bebé se entretiene más con algunos juguetes u objetos que con otros. Los niños, desde bien pequeños -cuando son aún unos bebés- muestran ya sus intereses y sus preferencias individuales. Gustos, predilecciones, que varían de un niño a otro y que nos indican, si sabemos verlo, un poco lo que van a ir escogiendo a lo largo de la vida.

Hay niños que desde bien temprana edad sienten pasión por el fútbol mientras que otros ni les llama la atención un balón. Otros disfrutan realizando figuras de plastilina o grandes castillos con bloques de construcción, otros quizás les apasiona cantar o bailar o tocar un instrumento musical. Cada niño mostrará su talento individual y como padres deberíamos saber identificar y potenciar.

Saber identificar y potenciar los intereses que muestra nuestro hijo y ayudar a desarrollarlos y potenciarlos es una tarea sencilla, basta con pasar algo de tiempo con él y observar qué le gusta hacer y con qué disfruta realmente.

En algunos casos, es posible que nuestro hijo no muestre ninguna predilección especial por nada pero ello no debe desmoralizarnos. Hay que guiar y acompañar a nuestros pequeños para que vayan conociendo sus intereses personales, sus destrezas, habilidades físicas y mentales. Sí, requiere tiempo, pero merece la pena, ya que todo lo que desarrollen a esta temprana edad va a ayudarles en la vida adulta.


No se trata de que hagamos de nuestros hijos unos genios ni unos talentosos del piano y apuntarlos a carísimas clases de música, tenis o lo que sea en lo que destaque. No se trata de crear genios, ni tampoco buscar la fama ni la gloria. Se trata sencillamente de que les permitamos escoger aquello que desean realizar y que nosotros les ayudemos a realizarlo ofreciéndoles las herramientas necesarias para que desarrollen sus intereses.


Explorar sus sentidos:

Poner música a nuestro bebé, diferentes tipos de música: clásica, nanas, rock, ... lo que tengas en casa.
Llevar a nuestro hijo parque para que realice actividades al aire libre.
Jugar al balón, a los bolos, la comba, ...
Tener en casa pinturas (ceras, crayones, pintura de manos, ...) y  papeles de diferentes clases y colores (charol, pinocho, celofán  cartulinas, ...) para que experimente.
Realizar diferentes y variados rompecabezas.
Jugar a juegos de memoria, construcciones, ... cualquier juego para que desarrolle su capacidad intelectual.
Deja que entre en la cocina y que te ayude de a cocinar. Permite que experimente con diferentes alimentos, con sus texturas, colores y olores.
Organiza un cajón con disfraces, pañuelos, gorros, manoplas, ... para que se disfrace e invente su propios personajes u organice una representación  teatral.
...
Potenciar sus intereses:

No hay que presionar nunca.
Identificar sus intereses.
No imponer nuestros gustos ni preferencias.
Darle las herramientas, si es necesario apuntarlo a un curso, pero no a demasiados.
Organizar su agenda para que tenga tiempo libre para jugar.
No ser demasiado exigente ni decirle constantemente qué debe hacer para mejorar.
Mostrarnos siempre orgullosos, aunque nuestro hijo no sea ni el primero ni el mejor.
Si pierde el interés por la actividad que estaba haciendo, de forma repentina, antes de desapuntarlo intentemos saber por qué se ha producido este cambio (un profesor nuevo, un compañero que lo ha dejado, ...)
Apoyarlo siempre.