Eres un pingüino
siempre te lo dijo
el rabbit maldito.
El rabbit muy enfadado
se fue cagado.
El pingüino se fue a su casa
para comer lasaña a la brasa.
El rabbit le pegó un tiro
al pingüino.
El pingüino ya muerto
regresó de su funeral despierto.
El rabbit tan contento
tuvo catorce paletos.
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