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martes, 18 de marzo de 2014

La ira de los padres es una bomba de relojería

Cuando a los padres les invade la ira y llegan a perder el autocontrol en un momento de enfado con los hijos, pueden convertirse “en una bomba de relojería” para éstos, según Elena Roger, pedagoga del Gabinete SoloHijos (www.solohijos.com).
Así, la ira mal manejada es una de las cosas que más afectan a la relación padres e hijos. Cuando los padres se enfadan, los sentimientos se agolpan en el interior y salen por la boca “verdaderas serpientes que acaban asustando a nuestros hijos, hiriéndoles en el alma y destrozando nuestro prestigio”, afirma la experta.

Según Roger, uno de los principales peligros de cuando la ira invade el corazón del padre o de la madre es “traspasarles toda nuestra basura emocional con palabras de recriminación exageradas y fuera de lugar”.

Pero la experta avisa que este hecho es “prácticamente instintivo”. El cansancio, el estrés, la impotencia, las dificultades económicas o la propia limitación para manejar el comportamiento de los hijos, “nos convierten en una bomba de relojería”.

A pesar de que los padres saben que desahogarse de este modo conduce al abatimiento, al rencor y al arrepentimiento posterior, suelen caer en ello y en ocasiones hasta les sorprende "la magnitud de nuestra ira”, afirma Roger.

Consejos para manejar la ira cuando aparece

Elena Roger desgrana una serie de consejos dirigido a los progenitores ante la inminencia de un ataque de ira:

Transforma la ira en necesidades y sentimientos. En lugar de culpar a tus hijos céntrate en ti.

No les hagas responsables de tu ira. Ellos son responsables de su comportamiento pero no de tus sentimientos. Puedes corregirlos con cariño y disciplina o puedes perder los estribos y desencadenar toda tu ira. Eso lo eliges tú, no ellos. Si les haces responsables de tus sentimientos, les da a entender que ellos gobiernan tus emociones, depositando sobre sus espaldas una carga que no es la suya y dándoles un poder que a la larga puede ser contraproducente para ti.

Hazte una pregunta, solo una, cuando estés a punto de perder el control: ¿Qué va a aprender mi hijo con mi reacción desmesurada? Lo que aprenda hoy con tu manejo de la ira es lo que aplicará posteriormente cuando la sienta también, incluso contra ti. Esto te ayudará a expresar tu ira de una manera menos reactiva.

Revisa tus expectativas. Hay que exigir pero de manera proporcional a sus capacidades. Si las sobrepasas estarás constantemente defraudado e insatisfecho, siendo más fácil sentir rabia e ira.

Aléjate de tu hijo. Así de sencillo. Cuando notas que se te acelera el corazón y se te retuerce el estómago es el momento de no decir ni una palabra más y alejarte de él: Me voy a mi habitación; cuando me haya tranquilizado un poco hablaremos de lo que ha ocurrido aquí.

Analiza el motivo principal de tu ira. ¿Te enfadas porque tu hijo se va al colegio sin hacer su cama o porque estás desbordado de trabajo, porque no recibes la ayuda que esperabas de tu pareja, etc? A veces, junto a nuestra ira, conviven otros sentimientos de soledad, abandono, incapacidad o rencor que no se arreglan desahogando la ira con tu hijo sino siendo consciente de ello y trabajando de manera personal.

Y si has explotado, nunca es tarde para pedir perdón. “Sigo muy enfadado por lo que has hecho pero reconozco que podría habértelo dicho de otra manera. Lo siento. Intentaré que no se repita”


El cómic

Para practicar el cómic, pincha en el dibujo de un cómic que hay en la estantería en la parte superior derecha de la imagen, junto a la ventana.



Pronombres II





Pronombres






Para hacer este ejercicio, pincha en el pronombre que creas adecuado y arrástralo encima de los nombres a los que sustitye. Si sólo pinchas en el pronombre no te lo dará por correcto.
"

Ga, gue, gui, go, gu

Diminutivos

lunes, 3 de marzo de 2014

Una actividad familiar: buscando tesoros

Hace más o menos un mes me hablaron de esta actividad. Se trata de una excusa buenísima para pasar tiempo en familia, hacer algo divertido juntos y además tener un contacto directo con la naturaleza.
Se trata de buscar "tesoros" que aunque os parezca mentira, están escondidos por todo el planeta, como podréis ver en la página oficial, pinchando en la pestaña de "jugar" y "ver mapa de geocachés". Una vez ahí, pincharéis sobre la flecha que hay a la izquierda de la pantallla y en "búsqueda" pondréis cualquier parte del mundo que queráis. Registraros primero en la página y luego conforme los vayáis encontrando podéis hacer comentarios sobre vuestra experiencia.
Aconsejo hacer esta actividad siempre acompañados de un adulto, pues en esta zona de Casas Ibáñez sólo hay uno que podáis hacer a pie o en bici; para el resto tendréis que trasladaros en coche, además hay zonas en las que necesitaréis ayuda debido al relieve del terreno.
Para realizar este juego es necesario respetar una serie de normas:
- Asegurarse de que no te vea gente ajena al juego (muggles), para que no quiten el caché (caja con el tesoro) de su sitio o lo hagan desaparecer.
- Una vez encontrado, dejar el caché escondido como estaba, para que el juego continúe.
- Si haces intercambio de objetos, siempre deja algo de al menos el mismo valor de lo que te lleves.
- Deja el mismo número de objetos que extraigas del caché (si coges dos, dejas dos).
Y por encima de todo, se trata de respetar la naturaleza y admirar los bellos paisajes que nos rodean.
He decidido compartir con todos vosotros esta actividad porque me parece fantástica, divertida, super educativa y sobre todo muy familiar. (En mi familia ya estamos todos "enganchados" a ella).
Si tenéis alguna duda podéis preguntármela en la parte de los comentarios. ¡A disfrutar!
 Para entrar en esta página, pinchar sobre la imagen de geocaching. También os podéis descargar una aplicación en el móvil que os será de gran utilidad c:geo